Identificar
sustituto del paciente incompetente
La competencia, en un término legal, es utilizado
para referirse a la aptitud para tomar decisiones en genera (no sólo para tomar
decisiones médicas). Se asume que una persona es competente a menos que haya
sido determinado lo contrario por una corte legal.
Un paciente incompetente, seria aquel que ya no es
capaz de comprender información y de tomar las decisiones relativas,
entendiéndose esta como una capacidad cognitiva total.
En
un paciente incompetente, la decisión corresponde a la familia, a un representante
o sustituto o al médico.
Los
familiares están usualmente preocupados por los intereses del paciente, son
habitualmente conscientes de sus valores y objetivos vitales y generalmente
están movidos por el amor hacia el paciente. Sin embargo, la idea de familia es
demasiado amplia, por lo que el médico tiene la responsabilidad de identificar
a aquellos familiares que realmente muestren conocimiento y preocupación por el
paciente. Habitualmente, para los adultos, el familiar corresponde al esposo o
esposa y en el caso de los niños, al padre y a la madre.
En
todos los casos en que un familiar represente al paciente, debe considerarse
que tanto el médico como los familiares deberían guiar su decisión en relación
al mejor de los intereses del paciente. En este sentido es importante recordar
que los pacientes incompetentes son personas y como tales no son propiedad de
otro. A nuestro juicio, esto significa que los familiares, así como el médico,
deben guiar sus decisiones en conformidad con ciertos valores éticos primarios
como son el respeto a la vida, la compasión y el principio de no dañar.
El
rechazo de padres Testigos de Jehová a una transfusión sanguínea para sus hijos
menores de edad, plantea al médico el problema de tomar una decisión adecuada
pensando en el mejor de los intereses de su paciente incompetente, que es el
niño. Si fuera verdad que los padres pueden elegir cualquier cosa para sus
hijos, no existiría un fundamente objetivo para validar éticamente la
realización de una transfusión, a pesar del rechazo de los padres.
En
relación a la participación de los Comités de Ética en estas decisiones,
nosotros sugerimos que siempre tengan un papel de consejo o sugerencia y que
las decisiones finales sean tomadas por el médico tratante en ausencia de familiares
o por los familiares apropiadas, luego de información y consejo del médico
tratante.
http://escuela.med.puc.cl/paginas/publicaciones/boletin/html/etica/Etica03.html
http://www.jornada.unam.mx/2011/07/27/opinion/024a2pol
en mi opinión....
ResponderEliminarel paciente adolescente siendo menor de edad no se considera una persona apta para la toma de decisiones, este hecho lo debería de hacer en compañía de su tutor.
mas sin embargo como nos pudimos dar cuenta en la situación que nos plantearon nuestros compañeros muchas veces ocurre que el adolescente se encuentra desamparado en este tipo de decisiones importantes es ahí cuando el personal medico debe de implementar estrategias en beneficio de la persona que en ese memento se encuentre afectada por este hecho.